miércoles, 30 de mayo de 2012

Hálito

Hoy quiero cantarle al dolor,
hasta que la vida me abandone
y el cielo se vuelva tierra.

Beber del pecado su hiel
y sufrir en un vago consuelo.
Hundirme en la propia miseria.

Arrancar el cuerpo del alma,
pagando así la redención
con la sangre de mis venas.



3 comentarios:

  1. Estarás por los dos blogs? Todo lo que me gustaban tus escritos en el otro, es lo que me atrapa de este. Vaya, que me tienes cogida por los dos lados! (me encanta)

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  2. Nada de aquello merece el dolor y su siempre efectivo actuar. Mas sabes ya que nos movemos cada vez hacia un sector menos lógico de la realidad. Yo le canto a veces incluso, logro que la tierra se vuelva cielo en un instante irrepetible.

    Tanto ya lo he hecho que es mi alma la que parece haber arrancado para siempre del cuerpo. Todo perdido y saldado.

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